Hace un par de meses que mi empresa se ha mudado a un nuevo edificio, de esos todos cristalados, garaje, grandes despachos, etc. También llamados edificios inteligentes, aunque aún estoy por comprobar el porqué de ese nombre. El balance hasta el momento ha sido:
- cambio en la disposición de mi mesa unas cinco veces, de momento.
- en verano el aire acondicionado estropeado durate 20 días
- paredes huecas con agujeros y hormigas incluidos
- actualmente, y con una temperatura de 15ºC, calefacción rota (camisa, chaqueta, cazadora y dedos morados) y sin visos de arreglarse según fuentes oficiales en al menos mes y medio.
- Y para remate hoy, un miércoles frío y lluvioso en la capital, para entrar en el trabajo yo y mis compañeros hemos tenido que saltar una valla de dos metros porque la puerta electróncia del garaje ha fallado (sí, entramos por el sótano) y claro en un edificio inteligente, ¿para qué una opción manual con una llave de las de toda la vida?
Eso si, ayer vinieron los técnicos y "teneis que arreglarme unas cosillas de nada en un despacho, porqué es un despacho de dirección".
A mi en el cole me enseñaron que todos eramos iguales, supongo q eso es como lo de los edificios inteligentes, bonitos nombres para ideas irreales.
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