lunes, septiembre 04, 2006

Yo también me lo pregunto

Artículo de opinión publicado en El Norte de Castilla el 04/09/06 sobre la gran cantidad de palentinos que inundan las calles de Palencia en las fiestas de San Antolín, y desaparecen el resto del año.

Y VUELTA A LAS CALLES SEMIVACIAS
Javier García Escudero

PERO dónde se esconde toda esa ingente masa de personas que inundan las calles de Palencia durante las fiestas de San Antolín, dónde se meten el resto del año, se preguntan a menudo numerosos palentinos durante las fiestas del patrón, que ayer concluyeron con el colofón del Día del Palentino Ausente.

Porque gente, lo que se dice gente, no ha faltado durante estas pasadas fiestas, a lo que ha contribuido, sin duda, el excelente tiempo que hemos tenido, lo que ha echado a palentinos y visitantes a las calles, animados igualmente por los muchos y variados espectáculos que ha programado el Ayuntamiento de Palencia para este San Antolín 2006 con el simple afán de que la fiesta se visualizara en la ciudad, especialmente en las zonas más céntricas. Hasta los hosteleros, sobre todo los que han montado las casetas de tapas, confiesan abiertamente que les ha ido bien, que han tenido una afluencia masiva de clientes.

Pero San Antolín se ha terminado y vuelve la normalidad: los dirigentes de las instituciones regresarán a sus discusiones y luchas partidarias, los trabajadores a sus empresas tras las vacaciones o los días festivos, los escolares también pronto al colegio y los universitarios a las ciudades en donde estudian. Y las calles palentinas recuperarán así su aspecto mortecino, especialmente en el invierno, y de paso retomamos la sensación de que necesitamos a todos esos que se nos van.

Porque Palencia quiere a ese mar de personas que nos visitan en San Antolín, o al menos que su presencia sea más continua, que no se limite únicamente a las fiestas del patrón, que su aliento prenda en una ciudad que desea ir hacia adelante y que no termina de hallar la fórmula para crear empleo y propiciar que la población estable sea mayor, sin calles semivacías.