miércoles, junio 06, 2007

Niemöller

Primero vinieron por los comunistas, pero como yo no era comunistano alcé la voz.
Luego vinieron por los socialistas y los sindicalistas, pero como yo no era ninguna de las dos cosas, tampoco alcé la voz.
Después vinieron por los judíos, y como yo no soy judío, tampoco alcé la voz.
Y cuando vinieron por mi, ya no quedaba nadie que alzara la voz para defenderme.


Y como dice Rosa Montero en este artículo de El País:
Para tiranizar una sociedad y quebrar su sistema de derechos, se empieza tiranizando a las mujeres. Que lo tengan muy claro los varones: no se puede dar ni un paso atrás en la defensa de la igualdad sexual o, como dicen los célebres versos de Niemöller, cuando vengan a buscarles a ellos una noche ya no quedará nadie para protestar.