Por todos es conocido lo que ha ocurrido está última semana con el antiguo espía ruso, Alexander Litvinenko, supuestamente envenenado con una sustancia radiactiva. Pero no es el único, hay más. La NUEVA RUSIA DE PUTIN calla a los disidentes, a los incorformistas, a las criticas con mano durda. Los medios silencian pero tendrían que asesinar a demasiadas personas para ocultar tanta pobreza, desigualdad e injusticias.
Anna Politkovskaya era un periodista rusa que llevaba muchos años denunciando públicamente la situación del pueblo checheno. Su valentía le costo la vida.
En 1999 comenzó su lucha en defensa del pueblo checheno a sabíendas del peligro que esto suponía para su vida. Sus vivencias las plasmo en varios libros, no muy recibidos en el Kremil. En ellos narra los crímenes de las brigadas ruso-chechenas, las ejecuciones extrajudiciales, los secuestros de cibiles y demás pecados. Su valentia y tesón por mostrar la verdad la llevaron a ser mediadora durante el secuestro del Teatro Dubrovka en Moscú y en el secuestro de la escuela de Beslán, pero mientras volaba hacia allí intentaron envenada. Sobrevivió al Kremlin, sobrevivió a las criticas, sobrevivió al silencio, hasta que el 7 de octubre fue asesianda por un joven a la salida de su casa.
Putin pudo con ella, pero no con su conciencia. Su valor la ha vuelto a eterna en sus libros. Personalmente, mi mejor homenaje su lectura. Aqui os dejo los titulos para si alguien está interesado:
- "Terror en Chechenia", Ediciones del Bronce, 2003.
- "Una guerra sucia", RBA, 2003.
- "La deshonra rusa", RBA, 2004.
- "La Rusia de Putin, Debate, 2005.
1 comentario:
Me ha encantado la historia del tren, a veces parece que hay esperanza.
Ánimo!
Publicar un comentario