|
François Hollande y su ahora exnovia, Valérie Trierweiler. |
La exmujer es el arma más letal: poder de la pasión cuando se vuelve
piedra.
La exmujer suele ser la mujer abandonada: machos alfa borrachos
de soberbia que creen que pueden tirar a su señora por la borda y ella
no va a hacer sino extrañarlo mientras borda calceta y se enjuga las
lágrimas.
En cambio grita, revela, se rebela.
[...]
Por algo la Iglesia de Roma, siempre tan sabia en materia de
conspiraciones y de patrimonios,
teme como la peste el matrimonio de los
suyos y obliga a sus políticos al celibato estricto –o al menos
aparente.
Elogio de la exmujer. Martín Caparros
No hay comentarios:
Publicar un comentario