La historia del día de San Valentín comienza en el siglo tercero con un tirano emperador romano y un humilde mártir cristiano. El emperador era Claudio III. El cristiano era Valentino. Claudio había ordenado a todos los cristianos adorar a doce dioses, y había declarado que asociarse con cristianos era un crimen castigado con la pena de muerte. Valentino se había dedicado a los ideales de Cristo y ni siquiera las amenazas de muerte le detenían de practicar sus creencias. Valentino fue arrestado y enviado a prisión.
Durante las últimas semanas de su vida, algo impresionante sucedió. El carcelero, habiendo visto que Valentino era un hombre de letras, pidió permiso para traer a su hija, Julia, a recibir lecciones de Valentino. Julia, quien había sido ciega desde su nacimiento, era una joven preciosa y de mente ágil. Valentino le leyó cuentos de la historia romana, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Ella vio el mundo a través de los ojos de Valentino, confió en su sabiduría y encontró apoyo en su tranquila fortaleza.
Un día mientras hablaban de Dios, ambos se sentaron juntos, y rezaron cada uno en oración. De pronto, una luz brillante iluminó la celda de la prisión. Radiante, Julia exclamó, "Valentino, puedo ver, puedo ver!" "Gloria a Dios!" exclamó
Valentino.
En la víspera de su muerte, Valentino le escribió una última carta a Julia pidiéndole que se mantuviera cerca de Dios y la firmó "De Tu Valentino". Valentino fue ejecutado el día siguiente, el 14 de febrero del año 270, cerca de una puerta que más tarde fuera nombrada Puerta de Valentino para honrar su memoria. Fue enterrado en la que es hoy la Iglesia de Praxedes en Roma. Cuenta la leyenda que Julia plantó un Almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy, el árbol de almendras es un símbolo de amor y amistad duraderos. En cada 14 de febrero, el día de San Valentín, mensajes de afecto, amor y devoción son intercambiados alrededor del mundo.
Otra historia relata que San Valentín fue sacrificado porque se dedicó a casar parejas aun cuando el emperador lo había prohibido. Al parecer, el dirigente romano tenía la creencia de que los soldados casados no eran tan buenos y eficientes como los solteros.
Además, en la antigua Roma, el 15 de febrero se celebraba el día de la fertilidad o lupercalia, en honor del dios Lupercus.
Fuente:http://www.yucatan.com.mx/especiales/sanvalentin/
leyenda.asp
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